La Vista de mi Casa
Cada mañana valía la pena asomarse por la ventana de un lugar tan mágico y especial. La casa familiar poseía una ubicación privilegiada a las afueras de la ciudad de Caracas. Fui testigo y participante de su construcción, pues mi padre amaba el clima y la hermosa vista del Junquito. Era solo un terreno cuando conocimos ese lugar. Donde hoy se encuentra la casa, antes fue un estacionamiento de camiones, pero el dueño (amigo de mi papá) decidió vender esos vehículos y ofreció el terreno a mi padre, lo cuál aceptó sin pensarlo mucho. Se inició una construcción que se fue haciendo poco a poco hasta que se finalizó el primer piso. Quizá de unos 25 metros cuadrados fue el primer apartamento al que nos fuimos a vivir. Nuestra llegada a ese lugar fue maravillosa. Pasamos de la concurrente y peligrosa ciudad a un lugar tranquilo y lleno de paz. Es que a papá le preocupaba que donde vivíamos ya comenzaban a ofrecernos drogas, entonces procuramos mudarnos lo mas rápido posible. F